Blogia
Dragonfly

Las pequeñas cosas: el anillo

Con la mirada perdida, se dejo caer en el sofá. Escuchó el estruendo de la puerta al cerrarse. Se quedó unos instantes allí, quieto, en silencio, incapaz de moverse. Al final reunió unas pocas fuerzas para levantarse y caminar hasta el balcón..
En la calle, el taxista terminaba de colocar unas maletas en el coche. Su mujer, antes de entrar en el taxi, levantó la mirada y le hizo un leve gesto con la mano. Después se metió en el coche. Desde el balcón pudo ver como el coche se alejaba...

Como solía decirle su madre "el diablo está en las pequeñas cosas". Cuidar los pequeños detalles: uno a uno no significaban nada, pero la suma de todos ellos podía tener consecuencias devastadoras...
Una chapa de titanio del tamaño de la regla de un colegial fue capaz de convertir al Concorde en una bola de fuego. Y un anillo, de acabar con su matrimonio.
No, eso no era verdad, al menos no del todo. Culpar a un pequeño trozo de oro de sus males no era justo aunque sintiera deseos de coger el coche y estamparlo contra el escaparate de una joyería. No... Tan solo fue la gota que colmó el vaso...

Nunca podría olvidar su voz: primero susurros, después gritos que se escuchaban en todo el edificio...
Estaban cenando cuando ella se dio cuenta..
-¿Y el anillo? ¡No me digas que lo has perdido!-
Miró su mano derecha como si fuera la primera vez que la veía. No estaba... el sencillo anillo de oro blanco no estaba en su lugar, en el dedo corazón. Recordaba que por la mañana, mientras se afeitaba, si que estaba ahí.
-¿Ya no me quieres? ¿Por eso te has quitado el anillo?-
-Te quiero tanto como la primera vez que te vi. Debo haberlo perdido, ya sabes... soy un desastre. -
Pero ella no le escuchaba, solo repetía que era un desastre, que apenas pasaba tiempo con ella, que se pasaba la vida trabajando...
Era cierto. Todo el día al volante de la furgoneta de reparto. La hipoteca no perdonaba, pero a cambio, el poco tiempo que pasaba en casa disfrutaba de su nuevo piso: un lugar de intimidad para los dos...
Pero eso ahora daba igual....

10 comentarios

Hada -

yo no creo que para ella fuera una excusa, aunque podría serlo pero... me parece que igual ha tenido un mal día o simplemente le está pidiendo más atención, porque a veces los te quiero no salen solos y tienes que buscarlos. lo sé, he continuado con el debate... :) podría tener un buen final si sigues, porque creo que él la quiere, y ella, así que yo también doy mi voto para que lo acabes. besos

Dragonfly -

mmmmm
dos relatos a la vez....
mi musa me va a matar!!!
mmmmm ¿que le habrá pasado a Marta con los anillos?

Marta -

Jajaja, ya veo, ya, menudo debate por culpa de un anillo.
Pero... Creo que los anillos están malditos, o les pasa algo raro. Y paso de contar nada de mi vida personal, pero que conste que deberías continuar el relato, puede dar mucho de sí, y por favor, que termine bien!!!

Un beso!

Dragonfly -

mmmmmm
por lo menos crea debate...
intentaré continuarlo, pero mi inspiración es muy traicionera...

besitos

MiArrebato -

Ella se aprovecho de algo más o menos banal como la pérdida del anillo para justificar lo que realmente deseaba hacer. De no haber sido el anillo, hubiera optado por el olvido de alguna fecha o por la presencia de algún largo cabello en su mono de repartidor.

Nimue y su kaos -

Es un poco triste, pero la vida esta llena de sinsabores y alegrias...yo también espero que continue, besets

Dragonfly -

si.... es muy triste, pero así me salió....
Uff.. continuarlo. La verdad es que está un poco incompleto... pero soy muy inconstante escribiendo...
Besitos....

Bo Peep -

Excusas, simples excusas. Y el buen hombre se lo creyó.

cypher -

Como tu dices el anillo fue solo la gota que colmo el vaso, el simbolo, el pretexto de todoas esas pequeñas cosas olvidadas, sumandose una tras otra.

¿Seguirá? Me gustaría.

Mery -

buah q triste... q pena q algo insignificante acabe con tantas cosas vividas, con tantos años juntos... aunq hay q pensar un par de veces las cosas y saber escuchar, no todo es lo q parece, siempre deberiamos tener la oportunidad de explicarnos, en fin besitos y chuchones