Una vez más en el filo de la navaja
Balanceándose en el filo de la navaja con las primeras luces del día o al atardecer, serpenteando entre coches de más de una tonelada de peso, de puntillas, sobre el asfalto mojado, sobre deslizantes lineas que delimitan los carriles, entre amenazadoras medianas de cemento y guardarrailes.Los veo desde el interior del coche agarrado al volante, protegido del aire y del agua por la carroceria y en su caso (toco madera) de un impacto. Y mientras ellos, los moteros, cuerpo a cuerpo con el vacío, jugandose el tipo entre filas de coches que apenas avanzan, los veo y se me encoje el corazón, pienso mucho cuidado chicos! mientras los veo por los espejos, como me pasan rozando por el arcen. Pienso en los curvones de 80 por hora con enormes juntas de dilatación que casi me mueven el volante, pienso en esas mismas curvas sobre una moto, de puntillas, con apenas unos cuantos centímetros de goma en contacto con el asfalto, y esa sensacion que recuerdo de la bici, cuando un bache imprevisto a alta velocidad te agita el manillar....
Llego a casa, hay motos a escala en las estanterías de mi cuarto y revistas de motos en el escritorio, pienso en esos moteros anómimos que veo cada mañana de camino al trabajo: mucho cuidado ahí fuera!!!
(foto cortesia de Aprilia)
4 comentarios
dragonfly -
Marta -
besos
dragonfly -
No creo que a las 7:30 de la mañana nadie vaya haciendo el moña en moto para hacerse el gracioso, pero de todas formas ir entre los coches me parece muy peligroso...
besines
Diablilla -
besinesss ;)