El oráculo de Nidra (II)
Se le había echo tarde. Fuera, la oscuridad se adueñaba de los rincones desde muchos minutos antes. Y la biblioteca estaba a punto de cerrar... Recogió los apuntes y se dirigió a la salida.
Pero antes debía hacer una parada intermedia en el servicio para satisfacer una necesidad imperiosa.
El pasillo estaba oscuro y el servicio aún más oscuro. Mientras buscaba el interruptor de la luz, le asaltó la desagradable sensación de que no estaba sola.
Ni siquiera tuvo tiempo de gritar.
Pero antes debía hacer una parada intermedia en el servicio para satisfacer una necesidad imperiosa.
El pasillo estaba oscuro y el servicio aún más oscuro. Mientras buscaba el interruptor de la luz, le asaltó la desagradable sensación de que no estaba sola.
Ni siquiera tuvo tiempo de gritar.
3 comentarios
Marta -
Que intrigante nos has dejado el relato, como para ir sola al baño. Y luego los chicos os quejáis que nosotras vamos acompañadas siempre... Ya sabes una de las razones :p
Por cierto, has cambiado la canción de la cabecera... De quién es?
dragonfly (currando) -
Besotes ;)
p.d. A mi tampoco me gusta la oscuridad
Diablilla -
besinesss ;)