Show must go on
Inside my heart is breaking,
My make-up may be flaking,
But my smile, still, stays on!
(Queen/The show must go on)
Gracias a todos por vuestros comentarios. Intentaré regalaros post más alegres.
Entre tanto, continua la función.
Metamorfosis (V 3.0)
En poco tiempo ha crecido un montón, aparenta más de 16 años-Pensó, mientras le veía cruzar el umbral. Miguel era un chico bastante alto y robusto para su edad. Por lo demás, no llamaba especialmente la atención. Un adolescente más. Podían dejarle en medio de cualquier gran ciudad que no llamaría la atención lo más mínimo. Al menos, su aspecto interno. Porque nadie puede escrutar el interior de una persona con solo una mirada.
La psicóloga se levantó de la silla y se dirigió hacia Miguel.
-¿Qué tal estás Miguel? ¿Has dormido bien?-
Apenas le dirigió una tímida mirada y un escueto bien. ¿Por qué llevaba bata blanca y mascarilla si era una psicóloga?
Quizás tenía miedo de que le contagiara algo, o al revés. Siguió caminando sin detenerse junto a ella. En el extremo de la habitación había un enorme mueble con multitud de puertas y cajones. Para no variar, habían escondido algo en aquel mueble. Quizás era un CD, una sudadera, una tableta de chocolate o quizás un libro. Le costo apenas 4 o 5 segundos encontrarlo, en uno de los cajones de la parte baja, a la izquierda. Se trataba de una sudadera azul, muy bonita. Para lo que la voy a usar-Pensó. Se la ató a la cintura.
Miró a la psicóloga. Estaba sentada en junto a una pequeña mesa redonda y escribía algo en un ordenador portátil. Podía jurar de qué se trataba: el tiempo que había tardado en encontrar el objeto, su reacción al lograrlo, la forma en la que le había saludado.
Comenzó a caminar hacia ella. Se dio cuenta de que nunca le había visto la cara.... al menos directamente. Tenía unos ojos preciosos, eso si, de un marrón muy intenso. Cuando la psicóloga levantó la vista del ordenador él estaba apenas a unos pocos pasos de donde se encontraba. Se puso en pié rápidamente. Pudo sentir como el miedo creía en su interior.
-Por favor, quédate ahí. No te acerques más.-
Solo quería verla más de cerca, y si era posible sin esa horrible mascarilla.
-No des un paso más, por favor, te lo ruego. No quiero hacerte daño.-
Pero estaba bien entrenada, porque un instante después había serenado su temor. Intentaba establecer una barrera mental para que no fuera capaz de acceder a sus pensamientos y así poder anticipar sus movimientos.
Continuó avanzando hasta quedar frente a ella, apenas a unos pocos centímetros. Apenas era un pelo más alto que ella y desde esa perspectiva podía admirar cada uno de los matices de sus ojos.
Con un rápido movimiento ella sacó algo de los bolsillos de la bata y le roció la cara con algo frío. Antes de perder el sentido le dio tiempo a hilvanar un último pensamiento
Tengo que salir de aquí
My make-up may be flaking,
But my smile, still, stays on!
(Queen/The show must go on)
Gracias a todos por vuestros comentarios. Intentaré regalaros post más alegres.
Entre tanto, continua la función.
Metamorfosis (V 3.0)
En poco tiempo ha crecido un montón, aparenta más de 16 años-Pensó, mientras le veía cruzar el umbral. Miguel era un chico bastante alto y robusto para su edad. Por lo demás, no llamaba especialmente la atención. Un adolescente más. Podían dejarle en medio de cualquier gran ciudad que no llamaría la atención lo más mínimo. Al menos, su aspecto interno. Porque nadie puede escrutar el interior de una persona con solo una mirada.
La psicóloga se levantó de la silla y se dirigió hacia Miguel.
-¿Qué tal estás Miguel? ¿Has dormido bien?-
Apenas le dirigió una tímida mirada y un escueto bien. ¿Por qué llevaba bata blanca y mascarilla si era una psicóloga?
Quizás tenía miedo de que le contagiara algo, o al revés. Siguió caminando sin detenerse junto a ella. En el extremo de la habitación había un enorme mueble con multitud de puertas y cajones. Para no variar, habían escondido algo en aquel mueble. Quizás era un CD, una sudadera, una tableta de chocolate o quizás un libro. Le costo apenas 4 o 5 segundos encontrarlo, en uno de los cajones de la parte baja, a la izquierda. Se trataba de una sudadera azul, muy bonita. Para lo que la voy a usar-Pensó. Se la ató a la cintura.
Miró a la psicóloga. Estaba sentada en junto a una pequeña mesa redonda y escribía algo en un ordenador portátil. Podía jurar de qué se trataba: el tiempo que había tardado en encontrar el objeto, su reacción al lograrlo, la forma en la que le había saludado.
Comenzó a caminar hacia ella. Se dio cuenta de que nunca le había visto la cara.... al menos directamente. Tenía unos ojos preciosos, eso si, de un marrón muy intenso. Cuando la psicóloga levantó la vista del ordenador él estaba apenas a unos pocos pasos de donde se encontraba. Se puso en pié rápidamente. Pudo sentir como el miedo creía en su interior.
-Por favor, quédate ahí. No te acerques más.-
Solo quería verla más de cerca, y si era posible sin esa horrible mascarilla.
-No des un paso más, por favor, te lo ruego. No quiero hacerte daño.-
Pero estaba bien entrenada, porque un instante después había serenado su temor. Intentaba establecer una barrera mental para que no fuera capaz de acceder a sus pensamientos y así poder anticipar sus movimientos.
Continuó avanzando hasta quedar frente a ella, apenas a unos pocos centímetros. Apenas era un pelo más alto que ella y desde esa perspectiva podía admirar cada uno de los matices de sus ojos.
Con un rápido movimiento ella sacó algo de los bolsillos de la bata y le roció la cara con algo frío. Antes de perder el sentido le dio tiempo a hilvanar un último pensamiento
Tengo que salir de aquí
5 comentarios
Marta -
besitos
dragonfly -
Maribel: me abrumas. Uno hace lo que puede....
Covi: el relato es un poco inconexo, es algo típico de mis historias, dar saltos hacia delante y hacia atrás en el tiempo. Tengo una especie de sinopsis en la cabeza pero no se por donde va a tirar. En concreto, para que podais seguirlo mejor, este pedacito corresponde a la infancia del protagonista (Miguel) y es un momento del tiempo muy anterior a las otras dos entregas del relato.
La verdad es que los copos de nieve flotando en el aire de la semana pasada me han inspirado mucho.....
Bueno os dejo que estoy currando
Maribel -
Maribel -
Un beso!
covi -
sigue sigue cuando te venga la musa!!!
BESUKOS!!