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Dragonfly

Rallye

Rallye El bramido seco, ronco y metálico de un coche de rallyes resuena en mis oidos y no puedo evitar que se me ponga la carne de gallina.. Tan sólo son las verificaciones (donde se comprueba que los papeles están en regla, que el coche está de acuerdo con el reglamento y que cumple las medidas de seguridad -arco, cortacorrientes, extintores-) pero puedo imaginar a los coches, que ahora descansan sobre los remolques, volando bajo por la siera madrileña, las manos del piloto crispadas en torno al volante, la voz del copiloto cantando las curvas y el motor bramando cerca del corte de encendido.
Hace mucho calor y estoy cansado de toda la semana, me duelen las piernas, pero eso da igual. Saco la cámara, tratando de atrapar cada detalle de cada coche que tengo delante...
Foto: interior del clio sport de Aguado (de circuitos pasado a rallye, con caja secuencial)

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