El reino de la luz
En invierno te acostumbras a salir de casa de noche y volver de noche. Y la luz del día es una especie de regalo que alegra el corazón cuando tienes oportunidad de verla.
Ahora, al final de la primavera, todo es diferente. Amanece muy pronto (a las siete de la mañana había mucha claridad, creo que una hora antes empezará a amanecer) y anochece muy tarde. Te acostumbras a levantarte de día y a cenar de día.
La luz del mediodía es cegadora, asfixiante. Pero la luz del amanecer (que curiosamente me recuerda a algún amanecer de marzo) es suave y acariciadora … me encanta ...
Llega el verano, cuando puede irse a todos sitios en manga corta. Helados, botellas de agua fría y buscar la sombra como un lugar sagrado.
Ahora, al final de la primavera, todo es diferente. Amanece muy pronto (a las siete de la mañana había mucha claridad, creo que una hora antes empezará a amanecer) y anochece muy tarde. Te acostumbras a levantarte de día y a cenar de día.
La luz del mediodía es cegadora, asfixiante. Pero la luz del amanecer (que curiosamente me recuerda a algún amanecer de marzo) es suave y acariciadora … me encanta ...
Llega el verano, cuando puede irse a todos sitios en manga corta. Helados, botellas de agua fría y buscar la sombra como un lugar sagrado.
2 comentarios
dragonfly -
Pero claro, allí es un poco más al este y amanece antes ... anunque viendo lo de dia que es a las 7 ... me lo creo ...
Lara -
Besotes.