La luz de la mañana en Tres Cantos

Hace fresco pero no frío. Y la luz de la mañana es preciosa, acaricia la piel. Aunque el sol, todavía bajo, moleste a mis ojitos de gato. Los railes brillan y se pierden en la lejanía. Más arriba, en el horizonte, montañas de cumbres nevadas.
Creo que nadie más se detuvo un instante a admirar la luz de la mañana. Una pena ... era tan bonita.
Un día después (el viernes) los mismos andenes parecían completamente distintos. El cielo estaba lleno de nubes ... nubes bajas, semejantes a la niebla. El sol apenas era un disco amarillento ... casi como la luna llena. Todo era diferente ... casi mágico. Es increible como la luz cambia un mismo lugar. Supongo que me doy cuenta de esto después de tantos años haciendo fotos ... o que soy curioso.
3 comentarios
dragonfly -
Vi el motivo de tu viaje en tu blog ... me alegra que por lo menos disfrutaras en el tren...
Es verdad lo que dices de la luz ... y muchas veces viene de nuestro interior.
Nimue:
Gracias :D La foto de hoy no tiene mucho misterio, un andén y un móvil (por eso la calidad no es muy buena). Aprende todo lo que puedas de fotografía ... pero con una cámara digital sencilla y probando mucho (sobre todo probando) se consiguen fotos estupendas...
Besos.
Nimue -
besitos
melytta -
Es cierto lo que dices de la luz, incluso nosotros también somos diferentes según la luz que nos ilumine.
Besitos.