Postales
Un ojo en el semáforo y otro en los coches que tenía delante y detrás. El pie izquierdo en el suelo y el derecho sobre el pedal. Entonces me fijé en el asiento trasero de un enorme y vetusto mercedes. Tres preciosos perros lo ocupaban. Uno de ellos se volvió y me miró curioso.
El semáforo se puso en verde y el mercedes partio lentamente, como un paquidermo.
Al ver a los perros, me acordé de Galatea....
El semáforo se puso en verde y el mercedes partio lentamente, como un paquidermo.
Al ver a los perros, me acordé de Galatea....
2 comentarios
Dragonfly -
Ais, los perros estaban preciosos....
Marta -
Un beso