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Dragonfly

En una playa calma

De vuelta a casa en el bus. Calor, atasco, el cansancio acumulado de todo el día.
No se por qué, me vino a la mente la imagen del mar de noche. Desde una playa o desde el puerto. Con luces lejanas: otras ciudades, barcos, quizas faros....
Me apetecía ver el mar. Imaginé coger un coche o mejor una moto, una de esas poderosas 1.000 que me dejan alucinado cuando las veo por la calle o en las revistas. E irme a ver el mar.
El mar me queda demasiado lejos y mañana tengo que madrugar (no podía ser de otra forma). Así que seguí con mi sueño... Un sueño precioso, pero sueño al fin y al cabo...

Si hubiera podido echar ancla
a resguardo de alguna playa calma.
En un florecer de inviernos
lejos del mar abierto,
varado de espaldas al alma...
Mas fue tan raudo el vuelo,
tan cambiante el señuelo,
tan rapida la batalla...
tan rapida la batalla..


(Manolo García / En una playa calma)

3 comentarios

Marta -

Si necesitas ver el mar, siempre puedes escaparte un fin de semana, tal y como dice Aurawa. O esperar a tener vacaciones. Y sino, siempre puedes imaginar como es, y que las olas te cubren los pies, mientras miras las formas de las nubes, tumbado en la arena. La imaginación suele servir para estos casos.

Un beso

Dragonfly -

Holaaaa
Me alegro que despertaras con una sonrisa..
Hoy no tuve tiempo de meterme aquí desde el trabajo... mucho curro... demasiado....
Un besazo hadita!

Aurawa -

Mi padre siempre me dice que no hay que ser impaciente para cumplir los sueños.
Y para cometer esas locuras siempre esta el fin de semana ;)
Yo mas de una vez subi a Madrid un viernes con el tren de noche y me volví a Barcelona el domingo por la noche de nuevo.
Esas escapadas son geniales, breves pero intensas.
Un besazo duendecillo.
Hoy desperté con una sonrisa :D